¿Qué es un lector RFID y cómo funciona?

La identificación por radiofrecuencia (RFID) es un protocolo de communicación vital que se utiliza ampliamente en la Internet de las cosas (IoT) y en la comunicación entre máquinas (M2M). El lector RFID, un componente fundamental de esta tecnología, funciona basándose en los principios del electromagnetismo. Envía una señal electromagnética que interactúa con un objeto y, mediante un acoplamiento electrostático, el lector RFID puede detectar la presencia de objetos. La RFID, y específicamente los lectores RFID, se utilizan ampliamente en empresas e industrias, lo que los hace muy populares.

Un sistema RFID suele constar de un lector RFID, una etiqueta RFID y una Antena RFID. La función del lector RFID es extraer datos de las etiquetas RFID, que almacenan información crucial sobre el usuario o el producto. La función de la antena RFID, por su parte, es facilitar la transmisión y recepción de la información. En este artículo, nos centraremos en los lectores RFID y en algunos de los datos clave relacionados con ellos. Esto es importante ya que el mercado mundial de RFID está valorado en aproximadamente $8,87 mil millones en 2018 y se prevé que aumente hasta $22,6 mil millones en 2026. Por lo tanto, se prevé que los lectores RFID sean una de las principales tecnologías IoT con aplicaciones que van desde la seguridad hasta los negocios minoristas, pasando por la gestión de la cadena de suministro.

¿Qué es un lector RFID?

El lector RFID es el componente principal de un sistema RFID, responsable de leer la información de las etiquetas o tags RFID. Transmitirá señales de radio a una etiqueta cercana para recibir la información almacenada en ella. El lector RFID es importante en un sistema RFID para leer e interactuar con la información almacenada en una etiqueta RFID. Esta información suele enviarse a un ordenador o a un sistema integrado capaz de procesar la información adquirida.

Componentes de un lector RFID

Un lector RFID consta de tres componentes principales: el transceptor, la antena y la unidad de control principal. El transceptor se encarga de enviar y recibir señales de radio. Este transceptor consta de un oscilador, un amplificador y un demodulador. El oscilador genera las señales de radio necesarias a una frecuencia determinada. El amplificador amplifica estas señales antes de transmitirlas. El demodulador se utiliza para decodificar las señales de radio recibidas, de modo que la unidad de control pueda leer dichas señales. La antena se encarga de transmitir y recibir las señales de radio. Consiste en una pequeña bobina que funciona a la misma frecuencia que el transceptor, y también puede generar radiación electromagnética para alimentar cualquier etiqueta RFID pasiva.

Por último, la unidad de control de un lector RFID se encarga de llevar a cabo el procesamiento de la información adquirida de la etiqueta RFID. Algunas de estas unidades de control también son capaces de almacenar parte de la información y cuentan con una aplicación de software que se encarga de procesarla y almacenarla.

¿Cómo funcionan los lectores RFID?

La función principal de los lectores RFID es leer la información de las etiquetas o tags RFID. Para ello, los lectores RFID envían primero señales de radio. A continuación, estas señales son reflejadas de nuevo por las etiquetas RFID a los lectores, que las demodulan. Por último, los datos recibidos se envían a la unidad de control para su procesamiento y almacenamiento.

Aparte de su funcionalidad principal, los lectores RFID pueden suministrar energía a las etiquetas RFID pasivas. Esto se lleva a cabo mediante la energía de las señales de radio transferidas desde los lectores RFID. Las señales de radio en el extremo de la etiqueta RFID inducirán una corriente que se utiliza para alimentar la etiqueta RFID.

Tipos de lectores RFID

Los lectores RFID se clasifican en tres tipos principales, a saber,

• Portátil
• Fijo
• Integrado

Los lectores RFID de mano son lectores RFID portátiles, que pueden utilizarse para leer etiquetas RFID montadas en lugares donde una persona debe extender la mano, o en objetos o existencias que se están despachando. Se pueden ver ejemplos de lectores RFID portátiles en tiendas y servicios de campo. También se utilizan mucho en aplicaciones de seguimiento de activos para localizar activos en movilidad. Estos lectores RFID suelen funcionar con pilas y suelen conectarse al ordenador de procesamiento de forma inalámbrica.

Los lectores RFID fijos son fijos y se utilizan ampliamente en aplicaciones que implican lecturas masivas. Algunos ejemplos son la gestión de inventarios y los negocios de gestión de la cadena de suministro. Estos lectores RFID suelen montarse en una superficie fija y las existencias se mueven cerca de ella. Para accommodar muchas lecturas, estos lectores tienen un alto rendimiento y un largo alcance.

Los lectores RFID integrados se integran en dispositivos como smartphones o tabletas. Se utilizan sobre todo en cajas y aplicaciones que requieren seguridad personal o autorización. Otra variedad de lectores RFID integrados pueden montarse en la parte superior de los vehículos, que se utilizan para el seguimiento de activos y aplicaciones de gestión de la cadena de suministro.

Rangos de lectura de los lectores RFID

Sin embargo, el alcance de lectura de los lectores RFID varía en función de muchos factores. Estos factores pueden clasificarse a grandes rasgos en dos categorías principales: especificaciones del sistema RFID y factores ambientales externos. La frecuencia de funcionamiento del sistema RFID puede afectar al rango de lectura del lector RFID; además, el tamaño y la orientación de la etiqueta RFID también afectan al rango de lectura RFID. Además, los circuitos internos también pueden afectar al alcance de lectura de los lectores RFID. Además, algunos lectores RFID tienen la opción de cambiar el rango de lectura RFID según los requisitos del usuario. Por último, la ganancia de la antena y la polarización también pueden afectar al alcance de lectura del lector RFID. Las distintas condiciones ambientales pueden mejorar o degradar el alcance de lectura de la RFID. La humedad puede alterar los niveles de ionización del entorno y provocar cambios en el rendimiento electromagnético. Además, la presencia de equipos u objetos que puedan interferir con el funcionamiento de la RFID también puede afectar al alcance de lectura de la RFID.

Aplicaciones de los lectores RFID

Los lectores RFID se utilizan ampliamente en distintos campos, como la logística, la sanidad y el comercio minorista. A continuación se enumeran algunas de las aplicaciones más importantes:

• Logística: Los lectores RFID pueden utilizarse en la gestión de inventarios y el seguimiento de activos.
• Comercio minorista: Las aplicaciones de los lectores RFID en los comercios minoristas incluyen las cajas de los clientes y las aplicaciones de seguridad y autorización.
• Sanidad: En sanidad, los lectores RFID se emplean para la identificación de pacientes y el seguimiento de activos como camas quirúrgicas
• Fabricación: En la fabricación, los lectores RFID pueden utilizarse para el control de calidad y para rastrear el origen del producto.

El papel de los lectores RFID en la gestión de datos

El uso de lectores RFID en aplicaciones empresariales ha aumentado la eficacia de la gestión y el proceso de datos de las empresas. Los datos leídos de las etiquetas RFID suelen contener especificaciones específicas del producto e información de identificación relacionada con los productos. Estos datos se utilizan para la identificación, la autorización y los requisitos de seguridad. El uso de lectores RFID aumenta la eficacia, escalabilidad y precisión del proceso de gestión de datos. También es más rápido utilizar lectores RFID que humanos.

Conclusión

En este artículo analizamos brevemente la importancia y las funciones básicas de los lectores RFID. Los lectores RFID desempeñan un papel clave a la hora de servir y procesar la información adquirida de las etiquetas RFID. También ayudan a cumplir los requisitos de gestión y procesamiento de datos en la empresa. Por lo tanto, los minoristas y las empresas deberían considerar el empleo de sistemas RFID en sus actividades comerciales.